domingo, 22 de marzo de 2009

PUENTE AÉREO

Hace un par de fines de semana, y aprovechando que la hija mayor de Merche (MARTA) reside allá, nos fuimos de nuevo a disfrutar de BARCELONA.
Como seguimos siendo de infantería, las opciones eran : AVE (200€ persona ida y vuelta) o Avión (la mitad de precio). Ya no existe el ALVIA (aquel tren de alta velocidad que te llevaba a la ciudad condal por menos de 100€) ; ahora, o viajas en AVE o a subir al avioncito... cosas del progreso.
La ida volamos con VUELING (valga la redundancia), la compañía aérea que preside Josep Piqué, el que fuera ministro de Asuntos Exteriores y Portavoz del Gobierno con Aznar. El hecho de que fuera catalán me tranquilizó... pensé que a quién mejor que a un lugareño para confiarle nuestro viaje.
El Barrio donde nos alojamos es EL BORNE (lo que vendría a ser La Latina madrileña), a medio camino entre el maravilloso Barrio Gótico y la Barceloneta.
Y hecha esta pequeña introducción, voy a lo que me interesa contar en este blog : EL PAPEO CATALÁN.
El viernes decidimos comer un arrocito en CASA SALAMANCA (pegado a la Barceloneta y con vistas al mar). El local es chulo, estructurado en saloncitos privados y repletos de fotos de famosos, los arroces exquisitos, pero falla el servicio, te hacen sentirte incómodo a la hora de la comanda y durante la comida. Para rematar el almuerzo, Merche pide una copita de licor de almendras... no tienen ; amaretto... no tienen ; la camarera le sugiere un licor parecido de nombre "Napoleón" (a mí me extrañó)... bueno, el caso es que, tras el primer sorbo, veo a Merche como le cae la lagrimilla. Le insinuamos a la camarera que lo que nos ha puesto es coñac, le sienta mal la apreciación y discute con nosotros.
El sábado, tras considerable pateada (Sagrada Familia, "La Pedrera", Casa Batlló y Parque Güell) y siguiendo la recomendación del que fuera gran escritor Vázquez Montalbán, comimos en EL JARDÍ DE L'APAT. El sitio lo que se dice estar... está, pero encondido el hijo puta. Está en la ladera del Parque Güell, tuvimos que preguntar a tres lugareños, que tras las oportunas indicaciones concluían con la siguiente coletilla : "se come bien... Y BARATO TÚ". ¡Cómo son estos catalanes con la pela!
El sitio (una especie de chalet de dos plantas y varias terracitas) es precioso y acogedor. Pese a no tener reserva y estar el local petado, su dueño, un tal Carlos, se desvivió por conseguirnos una mesa, que resultó a la postre ser la mejor de todas : en un extremo de la terraza principal, al lado de un palmerón y con vistas a toda Barcelona.
Probé por primera vez los "caracoles a la llauna" (exquisitos y sin nada que ver con la guarrería madrileña en salsa), más caracoles, surtido de butifarras, y para beber "vin de la terra" en porrón. Efectivamente... barato, bastante barato, y todo riquísimo.
Retomo esta entrada del Blog después de casi un mes. Hace ya tanto de lo de Barcelona que ya no tiene gracia (como el paseo, je, je, je), así que lo doy por concluido.Adeu!
B&B
PD.- Merche dice lo mismo, que hace tanto de lo de Barcelona, que ya no tiene comentario alguno que hacer. Mírala que chula!

sábado, 14 de marzo de 2009

DE LA DIGESTIÓN

Por fin, y tras siglos de engaño, un "enterao en la materia" ha tirado por tierra el mito y ha concluido que el tomar un licor después de comer NO facilita la digestión.
Lo cierto que es que dicha conclusión se veía venir, nos costaba creerla, pero estaba claro que ese orujito blanco casero no sólo no favorecía la digestión sino que te destrozaba física y mentalmente.
El razonamiento era el siguiente : que me he metido un cocido del 15 y no me puedo levantar de la mesa... pues media frasca de licor de hierbas y tres charlies "pal body".
Ahora ya todo eso ha cambiado. No es que vayamos a dejar el alpiste de sobremesa, sino que éste se tomará sin mentiras, a conciencia del destrozo que provocará, sin mariconadas del tipo "esto sienta bien", como los tíos...¡vaya!
Sigamos con este fascinante mundo de la DIGESTIÓN.
Uno de mis traumas infantiles era respetar el llamado PERIODO DE ABSTINENCIA AL BAÑO DESPUÉS DE COMER que, curiosamente, se alargaba cada año. Yo he llegado a guardar tres horas para darme el último chapuzón en la piscina, y digo el último porque era salir del agua y escuchar por megafonía : "es la hora del cierre de la piscina, por favor pasen a los vestuarios".
Envidiaba a mis amigos por lo liberales y "progres" que eran sus padres ; no es que éstos leyeran El País y escucharan a Paco Ibáñez, sino por su valentía al romper esa norma no escrita propia de otros tiempos y otros regímenes.
Para más INRI, no bastaba con guardar el ayuno bañista, sino que al meterte en el agua debías perder todo tu prestigio : que si mójate la nuca, que si refréscate las muñecas, que si échate agüita en la cabeza, que si no te tires de golpe para que haya menos impresión... ¡la ostia!
Por último, y para acabar con este tema de la DIGESTIÓN, se recomienda "para bajar la comida" andar un poquito después de comer.
Esto sí lo cumplo. Después de la oportuna comilona, camino por el pasillo de casa con el último gajo de mandarina en la boca, echo un meo en el baño, y me meto en el sobre a planchar la oreja.
B&B (Besos y Birras).
PD.- Merche me dice que ella nunca ha respetado lo de la digestión al bañarse, y me habla de la típica y manida charla de si es más un problema de cambio de temperatura en el agua, y de que si bla, bla, bla... lo de siempre.
Ella, no obstante, siempre ha sido una trangresora.