miércoles, 22 de octubre de 2008

MICRORRELATO

Atardecía y llovía en Madrid.
Don Quintín, asomado a la ventana de su casa, observaba la calle al tiempo que, pausadamente, le daba profundas caladas a su cigarrillo.
Siempre le había gustado.
No ya el fumar, del que era un vicioso empedernido, sino el "voyeurismo". Opinaba que media hora de observación urbana y urbanita era más productiva, intelectualmente hablando, que toda una vida viendo los documentales de la Dos. Los de animales, claro está, porque los deportivos... ¡ésos eran otra cosa!.
El Fútbol era su tercera gran pasión, aparte de fumar y observar, si bien ésta última y aquella se identificaban, porque lo que se dice practicar, practicar, nunca le había dado una patada a un bote, a excepción de ese pleno al quince en la quiniela, y cuyo boleto nunca llegó a encontrar.
Quintín murió en el estadio municipal de futbol, una tarde lluviosa en que acudió a ver al equipo de sus amores. Su médico ya se lo había advertido : " ¡Esos puros que te fumas, de noventa minutos más prórroga, te van a matar, Quintín!" .

3 comentarios:

Leticia dijo...

¡Pobre Quintín!. No hace falta que cuentes que era del Atleti, tienen tan mala suerte. Hoy sin ir más lejos, despúes de 11 años sin estar en competición europea: pierden el partido por un gol que es fuera de juego, les anulan otro que no lo era, el Torres lesionado no viene ni a Madrid y no quiero recordar (para no agüar la fiesta)lo del cierre del Calderón.
¿Qué esperábais?

Leticia dijo...

Rectifico, acaba de empatar. Eso si que es un subidón. Aunque queda el último minuto donde tienen el record de despropósitos

Txema dijo...

Ya lo decían Los Suaves: 'Esta vida me va a matar'. Al final empate y el 'vasco' Aguirre salvado por la campana.