martes, 11 de noviembre de 2008

ANECDOTARIO

De cuando trabajaba en la Oficina de Información Telefónica del TESORO PÚBLICO, recuerdo la siguiente anécdota :
Al recibir una llamada, primeramente y antes de darle la correspondiente información financiera, debía pedirle al interlocutor una serie de datos personales :
Su nombre, por favor.... Fulanito de Tal.
Domicilio... Francisco Gutiérrez Sai.
Número... Francisco Gutiérrez Sai.
Perdón, ¿el número de la calle?, y el colega insiste... Francisco Gutiérrez Sai.
En esto que suspiro, cojo aire y le vuelvo a preguntar ya con voz de mosqueo, ¡el número de la calle donde vive, por favor!... y el paisano me responde : se lo he dicho desde el principio, calle Francisco Gutiérrez número sai (seis en castellano).
Creo recordar que el hombre era onubense, lo mismo hasta sería de Lepe.
De este pueblo recuerdo otra anécdota : nos proponíamos entrar, unos amiguetes y yo, al casino del pueblo, cuando nos lo impidió un cartel en la puerta que literalmente rezaba : "se admite la entrada a los que sean socios, excepto los forasteros".
Había una cierta duda. Se barajaron varias posibilidades. Estaba claro que socios no éramos, pero, al mismo tiempo, parecía muy raro que un forastero fuera socio. Y, en el supuesto, de que fuera forastero y socio, ¿podría entrar? Pasaba el tiempo y nos sentíamos incapaces de saber si podíamos entrar o no. Al cabo, aparece un lugareño, y le preguntamos para salir de dudas : !Jefe, podemos entrar!...¡pues claro!... ¡ya! es que como el cartel dice que... ¡ni puto caso! aquí en el pueblo todos somos socios y los forasteros pueden entrar sin problemas, porque no se les permite serlo.
Como véis, la redacción era un tanto ambigua, y el caso es que en el Puto Casino podía entrar todo el mundo.
Por cierto, el jamoncito y los vinitos del interior, bien valieron la "paranoia".
Besos y Birras (B&B).
PD.- Merche, a veces cuando me hablas, me recuerdas al cartel del Casino de Lepe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y que me cuentas de la ambigüedad del casino. En la mayoria de los pueblos es más ya un lugar de triska que de juego. En cuanto al tema de las mujeres, la ambigüedad es efectivamente intrínseca a su naturaleza... si pueden tener varias conversaciones al mismo tiempo como no van a tener varias respuestas para la misma pregunta !!
Ahi le has dado.

Txema dijo...

Has dicho casino??? Rien ne va plus.... Dame cartas montañés!!!!