DOY FE...FIRMO Y RUBRICO

Ya lo contaba el gran TONY LEBLANC en un gag peliculero.

La escena transcurre en un taller adonde llega un coche averiado, el mecánico (Tony Leblanc) abre el capó, examina su motor y, al cabo de unos segundos, coge un destornillador, mueve ligeramente un tornillito, y le suelta al dueño del vehículo: "son mil pesetas" Éste, estupefacto, le replica : "¡mil pesetas por mover un tornillo!", a lo que Tony Leblanc sentencia : "¡no!, por mover el tornillo una peseta ; y por saber qué tornillo es el que hay que mover 999 pesetas".

Hoy, por motivos familiares, he acudido a una Notaría.

Es la tercera vez que lo hago : la primera, fue por motivos de trabajo... nada que destacar.

La segunda, acompañé a mi "abuelastra" Eloína Solís a un reconocimiento de firma para el cobro de una pensión de viudedad para su madre. Me costó un "huevo" concertar una cita, dada la urgencia de la gestión, y ya en el Despacho de la Notario, con ella delante, Eloína dice : "¿que firma hago, la mia o la de mi madre? porque se la falsifico muy a menudo". Bien, la Notario nos despidió (no muy educadamente) y me fuí de allí intentándole explicar a mi abuelastra lo que había ocurrido.

La gente habla de lo que cobran los notarios, de "los clavos que meten, total, sólo por plasmar su firma", pero no caen en que han estudiado 5 años de Derecho y otros tantos de unas Oposiciones durísimas, que yo no llegué a plantearme nunca.

La parábola del principio es aplicable al Notario. Doy fe.

B&B (Besos y Birras)

PD.- Merche me dice, con la gracia que la caracteriza, que NOTARIO no seré... pero que un poquito NOTA sí. ¡Qué bonito!